En la clínica Ruber

El jefe de dermatología de Ruber ha dicho que las cremas antiedad, en general, son una parida sin ningún efecto real. Y eso es noticia. Y yo me río, y pienso:

En la clínica Ruber el suero es de importación. Y espumoso.
En la clínica Ruber te pesan las piedras del riñón en kilates.
En la clínica Ruber no te operan a corazón abierto, te operan a corazón partío.
En la clínica Ruber buscan donantes de médula, o sea.
En la clínica Ruber las enfermedades no se contagian, se ponen de moda.
En la clínica Ruber Urgencias se llama "Ya para ya".
En la clínica Ruber hacen reducciones de tacón.
En la clínica Ruber te pueden quitar las bolsas de los ojos, pero no te pueden quitar los bolsos de la cabeza.
En la clínica Ruber la plaza de la ambulancia es la más pequeña del párking.
En la clínica Ruber existen diagnósticos del tipo "Le pegó un marichalazo y se ha quedado Pajares perdido para siempre”.
En la clínica Ruber no hay cuadros clínicos, sólo cuadros caros.
En la clínica Ruber las gastroenteritis fuertes son fuertes que te cagas.
En la clínica Ruber se han dado casos de garganta irritante.
En la clínica Ruber las celadoras se pueden escribir también con efe.
En la clínica Ruber llaman patógenos a los inmigrantes, y viceversa.
En la clínica Ruber los radicales libres se llaman Otegui.
En la clínica Ruber nada es intrusivo hasta que te cobran.

Y ahora vienes tú a decir que las cremas súper caras no te quitan ni las arrugas ni la cara de tonto… vas a matar a alguien de un disgusto.