Ya lo tienes todo pensado. ¿Y ahora qué? Porque pensar era la parte fácil, chavalín. No caíste en eso. ¿Cierto? Esta mañana te has dado cuenta de dos cosas. Porque eres así. Te levantas y piensas -Sólo el más duro mineral puede rayar al más duro mineral- Y te ríes, porque siempre te ríes los putos chistes tú solito. Pero esta mañana te ha hecho menos gracia que de costumbre. Eres talco y eres terco. Y no me digas que no, porque me estarías dando la razón. Sé que crías arañas en tu Puta Cabeza. Las acomodas, las acaricias y las alimentas, no te quejes luego de su tamaño ni de lo pegajosas que son sus telas. Y ahora estás pensando que eres un experto en todo lo que no te gusta, así que te lamentas. A mí no me engañas, en el fondo buscas la excusa más que el motivo, porque si pensases en los motivos, ahora estarías gastando tu dinero en regalos. Venga, date una ducha, tío, ya verás cómo al salir sigues viéndolo todo igual de negro.
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