(...) Y mientras le cobraba un kilo de fletán a 18 euros, el pescatero melómano comprobó atónito lo fácil que había sido engañar a Pau Donés.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
El carnicero de la tienda del eroski se deleita viendo a Pedro Piqueras mientras atiende a una señora que, ni corta ni perezosa, le pide que no se corte... cuando le ponga cuarto y mitad de deportes.
1 comentario:
El carnicero de la tienda del eroski se deleita viendo a Pedro Piqueras mientras atiende a una señora que, ni corta ni perezosa, le pide que no se corte... cuando le ponga cuarto y mitad de deportes.
Publicar un comentario