sábado, 25 de agosto de 2012

La paradoja de Hardy. Eres un fotón.

Hay dos clases de personas. Tú y el resto. De las segundas es fácil olvidarse, porque no existen. O quizás porque no saben que existen. Eso no es importante. Son un fluido, puedo acostumbrarme a nadar entre ellos. Son éter. Pero no importa qué les digas, porque no te escuchan. Eso reduce el universo a un sistema mucho más sencillo. Un binomio. A y B. Ambos escuchan. A estas alturas, ya habrás deducido que en un binomio en el que ambos escuchan, ambos, a la fuerza, hablan. No es así, pero no te preocupes, es un error común. La verdad es que B habla y ambos escuchan, uno al otro, y el otro a sí mismo. ¿Cuál es entonces el papel de A en el sistema? Es el más importante. A le da a B un motivo para hablar. Porque sólo si hay intención, hay comunicación. ¿Y qué dice B? Tienes datos suficientes para deducirlo, teorizarlo. Pero no puedes saberlo con seguridad. Porque si pones la oreja para escuchar tú también, ya hay tres escuchando. Y se jode el binomio. Y todo el marco se mueve. Puedes hacer dos cosas. Teorizarlo o suponerlo. Porque ignorarlo no es una opción. Pues B observa el sistema, carraspea, porque fuma, y comienza a hablar. Y te dice, casi con total seguridad, algo así. -A ti lo que te pasa es que te sobra la masa- O sea, que eres un fotón. Pura energía. Y no, no se te puede observar, porque no ocupas tiempo ni lugar. It is what it is. Porque tú eres así, un fotón. Tan, tan, tan previsible, que si te observo no entiendo nada. Y si no te observo, no me queda otra salida que equivocarme. Pues elijo la A, como es lógico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oráculo... ¿la locura es salida cuando
todos abren puertas de cordura?
¿es lo más humilde lo iracundo,
lo que ahora avergüenza al mundo?
es lo que tienes cerca lo que te hace verlo todo más lejos, como cuando un agujero negro atrapa un haz de luz?
(Apúntate a tu secta, oferta limitada!!)

Siento miedo de verlo todo del revés. todo torcido y enmarañado, que el lenguaje en cualquiera de sus formas se convierta en una barrera para el entendimiento, que los sonidos sean música o ruido, blanco o negro. Pero a lo que tengo más miedo es a que todo eso sea verdad, y que la respuesta de lo que quiera que me esté preguntando, esté ahí, en verlo de esa manera, y hacerlo.
Y que se convierta en realidad.
Con sus consecuencias.
...
luego siento paz, la paz del momento, la paz del ahora. Pienso en partir de cero, en ese mismo intante, ahora de echo lo pienso, pero sé que no es suficiente, y que nunca lo será, y que las cosas surgen, afloran con la luz del día e incluso con la de la luna, sólo hay que tener paciencia para saber seguir el ritmo. No el que marcan los humanos, ni las máquinas (semihumanas al fin y al cabo) , si no lo que te rodea, lo que realmente es "eterno", la tierra y el aire, las luces y las sombras, el agua y la vida...
La pantalla, plana, de mi ordenador me muestra símbolos, colores, brillos... hasta sonidos. Me ofrece ser observador. Ser Testigo de la creación. Ser espectador. Espectante...
Y soy un mono educado para interactuar con plástico, metal y electricidad, dibujando de verdes bosques las calles que delimitan mi parcela. La pantalla me devuelve la imagen del Yo, el Dios, Siempre ojeando qué se cuece por ahí, ¿todo en orden? ¿todo bien? pues todo bien, me quedo más tranquilo, un abrazo, yadormir.

Romero "Oda al momento en fé menor"