Fan de la fonética

-Dos idiomas. Dos ídolos idiotas.
-Y Dios, más. Oídos, os odio; sólo idos.
-¿Cómo se dio el día?
-El aseo fue el sólo asedio a la desidia. Todo tedio.
-Te dio en serio (sonrió serio).
-Será, no sé. Es el estrés del ser. A veces besa y sabe a seda.
-Y a veces a sebo. Lo sé, bobo.
-Sí, a veces rebosa.
-Asombroso. ¿Has osado a hablar de eso?
-Abro la boca y saco palabras. Es todo.
-¿Habrá más?
-Taladras, eres un brasas.
-Se te ve sedente, feneces de sed.
-¿Ves? Otra vez del revés.
-A veces cesas, a veces cedes, a veces reverdeces.
-Reverdece el césped, no este pez terrestre.
-¿De veras? A veces vences, César.
-Sabes de sobra que es absurdo.

-No sudes. Tú espera. Sé huésped.
-Habrás de hablar de damas, de camas y demás. ¿No?
-¿Qué tramas? Hablas de más, hermano.
-Hablo del mar, moreno.
-Moreno no, gitano.