jueves, 17 de mayo de 2012

Todo gira. Hasta que para el tambor


Le regalé una cadena nueva el mes pasado, pero fue más por obligación que por otra cosa. Hoy me he dado cuenta de que no soy nada sin ella. No me sé mover, no me sienta igual la música que escucho. Sin ella voy por la calle y me aburre mirar alrededor. Todo pasa de un modo lento y arrítmico. No duermo igual por las noches. No sé, algo hay. Así que la he sacado a la calle y la he desmembrado. La he limpiado de arriba a abajo, le he cambiado los ejes, le he ajustado todas las sirgas, la he engrasado y he repasado cada tornillo de su estructura. He salido a andar con ella. La echaba de menos. Dos horas más tarde se me ha roto el tambor de atrás. Así, tal cual, crack. Partido por la mitad. Me he dado una hostia y me sale la broma por ochenta pavos. Mi bici quiere que me compre un coche. Pues se va a joder.

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