El tipo poroso no sabía agachare. Sólo sabía vivir de pie. Por eso, cuando quiso observar la tierra de cerca, tuvo que cavar un agujero en el que meter su cuerpo, asomar la cabeza, y contemplar así el mundo a ras de suelo. El tipo poroso prefirió modificar su entorno. Una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario