sábado, 5 de mayo de 2012

4:10 AM

Hay quien deja cadáveres sin buscar siquiera pelea y hay quien sana de una hostia. Eso es así. Es como nacer con los ojos negros o azules. No puedes calcular las consecuencias derivadas de ser lo que eres. A veces te transformas y a veces transformas el entorno. Calculando estas incógnitas, me he encontrado de frente con Puta Cabeza, que estaba despierta por motivos que desconozco.

-Hey, Puta Cabeza, no esperaba encontrarte ahora.
-No pienses en ello.
-¿En qué?
-En ello.
-Ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello, ello…
-Te lo dije.

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