martes, 13 de marzo de 2018

La araña


Trepa temprana. Trepana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una araña en el fondo del pozo. Caza al incauto sediento. Yo lo sé, y miento. La alimento. Le cuento al que pasa que hay agua mansa, que se arrime y calme su sed. Quienes caen en su trampa, los caza con sus palabras, con sus rimas enlazadas.

Hay una araña en la pared del pozo, oscuro y hondo. La oigo trepar desde el fondo, viene de trepanar, de prepararlo más hondo. De asegurarse el agua que la surte de suerte. Y espera paciente a que alguien tropiece, o se asome suevemente por el linde del agujero. Espera paciente el desliz de algún valiente. Nunca tiene suficiente.

Hay una araña en el borde del pozo. Se asoma para pedir ayuda, una treta, sin duda. Ocho ojos, para vigilar el camino, el destino de un peregrino perdido que, sorprendido por el alarido con eco, corre a su fatal destino: ser engullido vivo por el verso, por el vicio, por el vacío de un pozo sin fondo.

Hay un pozo, lleno de agua limpia, pura. Tapado con telarañas llenas de restos de poesías, canciones, ensayos... un avismo con viejas versiones de mí mismo.

Un abrazo maestro ZENsitar

Anónimo dijo...

Ayer mi pozo se secó.
La empresa que contraté para ponerme los riegos en el vivero que estoy montando en el trabajo... ha quebrado. Y me ha dejado con el culo al aire. Sin dinero (mío no), y sin material.
Tengo de todo, hasta pozo con agua.
Pero no tengo riego.
Mis jefes flipan. Yo, catatónico, me echo un piti en la terraza. En hipoxia, que es como mejor saben.
Menos mal que hoy en Nájera ha granizado. Bolas gordas como monedas de dos euros. Eso reventará toda cosecha que pille, y no necesitará ni riego ni ná. Cereal tumbado. Pan a precio de bolas de granizo.

Hoy me consuelo mirando el agua del fondo del pozo. Sabiendo que tengo.
Aunque no pueda alcanzarla.
Un beso a nivel freático
Abrazos MaestroZensitar.