A gota dos

Eran dos putas gotas de agua. Ocurrió. Ocurrió en las nubes, dónde si no. Este tipo de cosas no pueden pasar a ras de suelo, tiene que ser en las nubes. Bien, lo cuento tal y como pasó. Se fue el sol. Hasta aquí todo normal. Y llegó luego la lluvia. Tampoco eso es extraño. Había dos gotas de agua cayendo a la misma velocidad. Eran iguales, clavaditas, como dos gotas de agua. Al principio iban a su bola, cayendo libres hacia abajo. Ya sabían lo que tenían que hacer, sólo dejarse llevar y explotar al tocar el suelo. Bueno, el suelo, un árbol, la calva de un señor, o lo que fuera. Sólo caer. No les importaba nada más. Sólo había un camino y era hacia abajo. Se miraron. Se dijeron -Hey.- Decir hey para una gota de agua es como decir hola. Son así, de raros hábitos. Y siguieron hablando. Se contaron cosas. Que si qué aerodinámica eres, que si yo me considero muy salina, que si ya estaba harta de estar esperando en la nube. Hicieron conjeturas acerca de lo que tardarían en llegar al suelo, acerca de dónde caerían, de cuánto duraría la tormenta. Cosas de gotas de agua. Una le contó a la otra que odiaba los paraguas; claro, la lluvia está para algo. La otra le contó que estaba impaciente por ser río otra vez. Y mientras tanto, las gotas de agua iban cayendo. A veces se miraban y sonreían, a veces no se miraban y sonreían. En fin, lo normal. Y se gustaron. Las gotas de agua son así, ya lo he dicho antes. Una de las gotas pensó -Hey, en un rato chocaremos contra el puto suelo, tengo que decirle algo antes de que eso ocurra.- Caían a toda hostia, pero caían paralelas. La sensación era única, todo se movía estrepitosamente en su entorno. Salvo ellas, que se veían quietas, pues bajaban exactamente a la misma velocidad. Y después de algunos cientos de metros cayendo veloces, se enrollaron. Les gustó, eran dos gotas de agua, les gustan esas cosas, a quién no. Y mientras se estaban besando, una de ellas paró bruscamente. Y dijo:

-Hey, hey, hey, para.

-¿Qué pasa?

-Nos estamos precipitando.

Y cómo no iban a precipitarse, si eran dos putas gotas de agua.