HOY HE HECHO LA COMPRA:
O, gran oasis de gazpacho en brick y dunas de pan rallado, retiro espiritual del dos por uno y de los filetes de halibut de oferta (ya os contaré lo que ocurre cuando intentas cocinar uno de esos pescados de a un euro el kilo en la sartén). O, reducto de paz, o kibut moruno de colchones de pan bimbo del que no se pone duro y copos de detergente en polvo por doquier. Mientras admiraba la particular belleza de las cajeras, esas musas, esas sílfides cariáticas de uniforme verde y azúl, con su característica simpatía y buen hacer en sus labores, y mientras mi mente volaba libre por los almacenes del limbo mercantil de la alimentación… le he visto; ahí estaba, era un tipo con un chaleco negro, cara sonriente y acento madrileño que me decía –Adelante, prueba estas galletas, estamos haciendo una selección. –Y me las he comido (Pedro ha repetido, creo recordar, y sino, lo supongo).
Ya os conté un día cuál es el secreto del marketing en un supermercado. Básicamente hay tres características que hacen a cualquier producto una ganga promocional o una necesidad imperante en la despensa de cualquier hogar:
La primera característica está en el precio. Todo tiene que acabar en ’99. Si no, no se vende, eso no me lo invento, eso está en la calle, hermanos.
Y la más gorda de todas… todo lo que se pueda ingerir y/o digerir lleva Omega3. A mí eso del Omega3 me suena a secta satánica (Mi madre se ha enganchado a la secta Omega3, este fin de semana tienen retiro espiritual en Marsella). No, hermano, yo no quiero Omega3, yo quiero comer mantequilla y que se me pegue a las arterias, quiero freír croquetas y saber que estoy hipotecando mi vida a largo plazo, me da tranquilidad, por lo menos sé lo que como, sé lo que me está matando. Cagondios, que no respetan ni el pan, que hay pan por ahí con oligoelementos; ¡el mismo pan en el que metemos la mortadela! Yo me fumo un canuto y sé que es malo, lo asumo. Pero me como un bollo y creo que me estoy haciendo una jodida purga estomacal: no me engañéis, me estáis dando la misma mierda de siempre
APÉNDICE:
El anteriormente mentado “filete de halibut” es una loncha de un pez similar a un lenguado, que tiene la particularidad de desaparecer tras unos segundos de fritura, previo reboce y to’ la hostia ¡Desaparece, tú! Yo una vez me hice uno y vive el Fary que desaparece; el filete en cuestión se convirtió en una biomasa informe que reptaba por la sartén huyendo del foco de calor, la hijaputa. Y os juro que durante un momento, cual catador de vinagre experimentado, abrí las aletas de mis ya genéticamente dilatadas fosas nasales, intenté matizar y discernir entre la gama infinita de hedores fétidos que el puto pez desprendía, y lo ví claro. Hermanos, esa mierda olía a jabón de Marsella.
4 comentarios:
Mmmmm... ¿sabes que compré ayer? Marsella por partida doble: detergente y suavizante para la ropa. En fin, huele bien pero no tiene oligoelementos que se filtren por contacto con la epidermis. Un fallo. Leí en algún sitio que unos traficantes de heroína la impregnaban con un proceso químico en jerseys de lana. Al ponerse el jersey el yonki de turno obtenía su dosis. Mucho más aséptico que las agujas. Ya lo podían haber inventado en los 80. Volviendo a mis adquisiciones marsellesas, el precio coma'99, por supuesto y marca Día, mejor que mejor. Los productos Día son como los medicamentos genéricos. Curan igual, lavan igual...
joputa, que no puedo escribí ná en este puto blóh de los cojone!!! que me dise no se qué de que no, y es que no, pero por mis calandracas que hoy te envío esto pa que veas que si que llega y que ademá lo hase bien dirigío y protagonisao!
no preguntes en qué pasillo del super me he tropezado con esto, pero lo he visto...llevaba el '99 colgado...y he dicho: anda! cómo yo! y no he podido resistirme a leerlo..por cierto,enhorabuena caballero!es el cliente 1999 en aportar una original descripción de las características del marketing directo! ahora ya es socio selecto del Mercadote y toda la cadena que va desde el Champion hasta el Día (por cierto, quién coño se inventa el nombre de los supermercados?)
Really interesting blog about omega 3 salmon oil. In a similar vain to omega 3 salmon oil, I've found the richest, purest omega-3 EFP fish oil supplement on the market. My health has improved dramatically - both physical and mental. I've been taking MorEPA now for about 6 months and I cannot emphasize how much this supplement have helped me to cope with anxiety and depression. The supplements can be ordered from **wwwomega3.com**. I'd also recommend daily exercise.
Publicar un comentario